miércoles, 22 de agosto de 2012

LOS VALORES Y MI SEXUALIDAD

Nuestros valores y Nuestras decisiones



Los valores no son algo intangible que se pueden observar directamente, más bien se explicitan en la vida cotidiana, en la forma en que nos comportamos y relacionamos en casa con nuestros padres y hermanos (as)con nuestros amigos en la forma en que nos desempeñamos en la escuela, en las relaciones que establecemos con el enamorado (a) en el cuidado de nuestra salud y en la forma de vivir nuestra sexualidad.
Frente a una determinada situación existen muchas posibilidades de respuestas, entonces las personas nos vemos obligadas a elegir. Podemos optar frente a lo que nos parece bueno, frente a lo que nos parece malo o inconveniente y en este proceso de elección podemos equivocarnos. Por tanto es importante procurar no equivocarnos y adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar en nuestras elecciones.
Los valores los aprendemos principalmente en casa a través de gestos, palabras y actos de nuestros padres, hermanos ademas de familiares y adultos en general. Cuando ingresamos a la escuela aprendemos nuevos valores o fortalecemos los que ya tenemos. La religión tambien influye grandemente en la formación de nuestros valores, así como los medios de comunicación con los mensajes que nos transmiten. Los valores son aprendidos socialmente y desde ellos interpretamos la realidad.

VIVENCIA DE LA SEXUALIDAD Y LOS VALORES 
CONVENCIONALES
  

Nuestras actitudes y comportamientos sobre cómo vivir nuestra sexualidad tambien están influenciados por los valores convencionales. Si bien la sexualidad se experimenta de manera personal, muchos de los valores que se adoptan estan determinados por la cultura en que se vive. En esta etapa nos damos cuenta de que no todas las personas que nos rodean tienen los mismos valores respecto a la sexualidad y por esa razón nos vemos confrontados con los valores de nuestros amigos y maestros, eso nos lleva a analizar y cuestionar nuestros valores convencionales y así progresivamente vamos construyendo nuestra propia  escala de valores que guiará nuestra vida.

Por ejemplo: elegir una pareja con determinadas características físicas refleja una valoración, tanto de la persona como del grupo social. Lo que suele ocurrir es que muchas veces actuamos por "costumbre" porque todos lo hacen" o porque "siempre ha sido así"Si bien tenemos libertad para hacer nuestras elecciones  es importante que no nos dejemos llevar por la fuerza de la costumbre, porque podemos hacer elecciones que no son buenas, es decir, que no nos convienen.

Algunos valores convencionales no permiten  vivir una sexualidad de manera saludable ni a realizarnos como personas integras y autenticas.Por ejemplo un joven se puede sentir presionado socialmente a tener sexo para demostrar su "hombría" y le pide la "prueba de amor"a su compañera.
El proceso de transmisión de valores es lento, único y personal,pero se enriquece y revitaliza en la reflexión e interacción con los demás.